• by Editor Digital
• 19/11/2025

Arbitraje internacional para empresas mexicanas:
Beneficios y Retos

Para las empresas mexicanas que operan en mercados internacionales, el arbitraje se ha convertido en un mecanismo estratégico para resolver disputas de manera eficiente y con un mayor control del proceso. A diferencia de los litigios ante tribunales nacionales, este sistema permite a las partes definir las reglas del juego: desde la sede y el idioma, hasta la selección de árbitros con experiencia en la industria específica.

Las cifras recientes lo confirman. En 2023, México volvió a figurar entre los países con mayor participación en arbitrajes comerciales internacionales y mantuvo una presencia relevante en procedimientos de inversión, reflejando la creciente actividad transfronteriza de empresas y sectores regulados.

BENEFICIOS PARA EMPRESAS MEXICANAS

Neutralidad y elección del foro
Una de las ventajas más apreciadas es la posibilidad de seleccionar una sede neutral y la ley aplicable, lo que reduce riesgos derivados de posibles sesgos locales y aporta mayor estabilidad a las operaciones comerciales.
La ICC reportó que México se ubicó entre los países más activos en arbitrajes en 2023, reflejo de la confianza empresarial en este modelo.

Árbitros con experiencia técnica
Otra ventaja determinante es la capacidad de designar árbitros con conocimiento especializado en áreas como energía, infraestructura, telecomunicaciones o minería. Contar con un tribunal familiarizado con la complejidad técnica suele traducirse en decisiones más precisas y mejor alineadas con la lógica del negocio.

Tiempos y previsibilidad
Según las estadísticas ICC 2023, la duración promedio para obtener un laudo fue de aproximadamente 25 meses, con un monto medio de disputa cercano a los US$65 millones en nuevos casos. Estos datos ofrecen una base clara para planear presupuestos legales, evaluar exposición financiera y definir estrategias de negociación.

Confidencialidad y protección reputacional
A diferencia de los litigios públicos, el arbitraje ofrece un proceso privado que protege información sensible, evita la difusión de disputas y resguarda relaciones comerciales en curso. Para sectores estratégicos o regulados, esta privacidad es particularmente valiosa.

Facilidad de ejecución internacional
Gracias a la adhesión de México a la Convención de Nueva York, los laudos pueden ejecutarse en más de 160 países. Para empresas con operaciones o activos fuera del país, esta es una ventaja crucial frente a juicios locales que no siempre tienen reconocimiento automático en otras jurisdicciones.

Control procesal
Las partes pueden pactar reglas procesales específicas, definir el idioma del arbitraje, establecer el número de árbitros y acordar el uso de peritos, calendarios y medidas provisionales. Esto otorga flexibilidad para adaptar el procedimiento a la complejidad del contrato o del sector.

RETOS Y COSTOS A CONSIDERAR

Exposición a reclamaciones Estado - Inversor
México registró 55 procedimientos de inversión en 2023, ubicándose entre los países con mayor número de reclamaciones ISDS. Esta tendencia obliga a las empresas, especialmente aquellas que contratan con el sector público o participan en industrias reguladas, a evaluar cuidadosamente su exposición y revisar las protecciones contenidas en tratados internacionales.

Costos directos e indirectos
Los costos en arbitraje pueden ser significativos: honorarios de árbitros, tasas administrativas, abogados especializados y peritos técnicos. En disputas de alto valor (como las que promedian los US$65 millones en ICC), la dimensión económica del caso puede crecer rápidamente según complejidad y número de incidencias procesales.

Capacidad interna limitada
Muchas compañías mexicanas aún carecen de equipos internos capacitados en redacción de cláusulas arbitrales o manejo de evidencia técnica en procedimientos internacionales. Esto incrementa costos, dependencia de asesoría externa y riesgo de cláusulas improvisadas o mal diseñadas.

Ejecución frente a Estados y sensibilidad política
En disputas contra Estados, la ejecución puede volverse compleja. Factores como cambios regulatorios, litigios relacionados con soberanía o debates sobre independencia judicial agregan elementos de incertidumbre que conviene monitorear desde el inicio del conflicto.

Riesgos reputacionales
Los arbitrajes relacionados con temas ambientales, energéticos o de recursos naturales suelen atraer la atención de medios y organizaciones civiles. Por ello, es recomendable diseñar una estrategia de comunicación paralela al manejo jurídico del caso.